El hotel Burj Al Arab está considerado el único hotel de 7 estrellas del
mundo.
Desde su construcción ha sido catalogado como el mejor hotel del planeta por
muchos expertos hoteleros.
Para ver que lo
hace tan especial basta enumerar alguna de sus características: está construido en su propia isla artificial a 280 metros de la costa, mide 321 metros de altura, cuenta con 202 habitaciones
y todas ellas son suites (la más pequeña de 175 metros cuadrados). El servicio
de transfer del hotel se compone de BMWs, Rolls Royce y un helicóptero privado.
Su construcción duro cinco años, se inició en 1994 y
se inauguró oficialmente el 1 de diciembre de 1999.
Actualmente su estructura con forma de vela hace que sea uno de los edificios
más fotografiados del mundo y, además, está localizado
en un área específica con el objetivo de que su sombra no cubra la playa.
En
el hotel trabajan personas provenientes de más de 80 países, las cuales deben
cumplir un riguroso proceso de selección. La principal razón es para poder
atender a los huéspedes en su idioma natal.
Dormir en el Burj Al Arab
no es especialmente barato. Las tarifas comienzan a partir de 1.300€ por noche, incluyendo desayuno, dátiles, bombones e incluso un juego
completo de productos Hermes para hombre y mujer.
Para poder visitar
el hotel y admirar sus fuentes, sus tiendas y su impresionante lobby (el lobby
más alto del mundo con más de 200 metros de altura) es necesario hacer una reserva en alguno de sus restaurantes o bares.
El Burj Al Arab posee nueve restaurantes, entre
los que destacan el Al Mahara —ubicado bajo el mar, ofreciendo una
vista subacuática a través de un vitral en forma de acuario— y el Al Muntaha, localizado a 200
metros de altura, permitiendo una vista panorámica de la ciudad de Dubái. Este último está
ubicado sobre una plataforma voladiza que se extiende 27 metros de cada lado
del mástil; y se tiene acceso a él a través de un elevador panorámico. En su
cocina se desempeñan afamados chefs.
Los precios de las reservas comienzan en 190 dirhams por un desayuno en el restaurante Sahn
Eddar, en la primera planta.
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