El Coliseo es un anfiteatro de la época del Imperio
romano, construido en el siglo I ubicado en el centro de la ciudad de Roma. Originalmente era
denominado Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium), en
honor a la Dinastía
Flavia de emperadores
que lo construyó, y pasó a ser llamado Colosseum por una gran estatua ubicada junto a
él, el Coloso de
Nerón, no conservada actualmente. Por su conservación e historia, el
Coliseo es uno de los monumentos más famosos de la antigüedad clásica. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la Unesco y como una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo
Moderno el 7 de julio de 2007.
En la antigüedad
poseía un aforo para unos 50 000 espectadores, con ochenta filas de gradas. Los que estaban cerca de la arena eran
el Emperador y los senadores, y a medida que se ascendía se situaban los
estratos inferiores de la sociedad. En el Coliseo tenían lugar luchas de
gladiadores y espectáculos públicos. Se construyó justo al Este del Foro Romano,
y las obras empezaron entre el 70 d. C. y el 72 d. C., bajo
mandato del emperador Vespasiano.
El anfiteatro, que era el más grande jamás construido en el Imperio romano, se
completó en el 80 d. C. por el emperador Tito, y fue modificado
durante el reinado de Domiciano. Su inauguración duró 100 días,
participando de ella todo el pueblo romano y muriendo en su celebración decenas
de gladiadores y fieras que dieron su vida por el placer y el espectáculo del
pueblo.
El Coliseo se usó
durante casi 500 años, celebrándose los últimos juegos de la historia en el siglo VI,
bastante más tarde de la tradicional fecha de la caída del Imperio romano de Occidente en el 476 d. C. Así como las peleas de gladiadores,
muchos otros espectáculos públicos tenían lugar aquí, como naumaquias, caza de animales, ejecuciones, recreaciones
de famosas batallas,
y obras de teatro basadas en la mitología clásica. El edificio dejó de ser
usado para estos propósitos en la Alta Edad
Media. Más tarde, fue reutilizado como refugio, fábrica,
sede de una orden religiosa, fortaleza y cantera.
De sus ruinas se extrajo abundante material para la construcción de otros
edificios, hasta que fue convertido en santuario cristiano, en honor a los prisioneros
martirizados durante los primeros años del Cristianismo.
Esta medida contribuyó a detener su expolio y a procurar su conservación.
Aunque la
estructura está seriamente dañada debido a los terremotos y los picapedreros, el Coliseo siempre
ha sido visto como un icono de la Roma Imperial y es uno de los ejemplos mejor
conservados de la arquitectura romana. El Coliseo es la mayor
atracción turística de Roma y miles de turistas pagan cada año por entrar y ver la
arena. En él está ubicado un museo dedicado al dios griego Eros, en el piso superior
del edificio. Parte del suelo de la arena ha sido reconstruido.
Uno de los usos
actuales del Coliseo, es la procesión del Vía Crucis,
presidido por el Papa, realizado cada Viernes Santo.
INFORMACIÓN
TURÍSTICA
Horario de visita y calendario
Horario: de 8:30 de la mañana hasta una hora
antes de la puesta de sol (16:30 en enero, 19:15 en verano, etc.). Se permite
el ingreso hasta una hora antes.
Abierto: todo el año, incluido domingos
Cerrado: 1 enero, 1 mayo, 25 diciembre,
Viernes Santo por la tarde (Via Crucis con el Papa)
Entradas
El
ticket de entrada es el mismo para el Coliseo, el Foro Romano y el Palatino, y
tiene una validez de dos días.
Lo puedes adquirir en la taquilla de cualquiera de estos monumentos (se
aconseja las del Foro Romano y el Palatino para evitar las colas del Coliseo).
TARIFAS:
12,00 € (entrada normal).
7,50 € (tarifa reducida).
12,00 € (entrada normal).
7,50 € (tarifa reducida).
Reducciones
para jóvenes de 18-25 años, estudiantes, profesores... Entrada gratuita para
menores de 18 años y mayores de 65, estudiantes de Arquitectura, Historia del
Arte...
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